Técnica que consiste en precisamente en transferir imágenes impresas en periódicos, revistas, o fotocopias a soportes como papel, cartón o telas. El procedimiento es bien sencillo: se pone la imagen en contacto con la superficie sobre la que se va transferir; seguidamente, y en el reverso de la misma, se aplica el disolvente con un pincel hasta que el papel absorba lo suficiente. Sin mover el papel y con el mismo cabo del pincel, o cualquier otro elemento rígido, se raya el reverso de la imagen y ¡voila! : la imagen queda transferida en la superficie.
miércoles, 28 de abril de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)